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25 de julio de 2011

WUAY! Mérida está bien PERECH!!

El Domingo temprano salimos de Villahermosa, y nos aprestamos a un no largo, sino larguísimo viaje hacia Mérida. Pasamos al lado de los enormes Pantanos de Centla, y vimos el gran humedal, más importante de México, donde lo que sobra es agua. Eventualmente atravesamos varios puentes, sobre ríos como el Grijalva, y el San Pedro Y San Pablo (Un solo río). Éste divide a Tabasco de Campeche, y en Campeche la carretera se puso horrible. Es una federal pequeña, pero llena de tráilers que viajan hacia el sureste, o principalmente a la península. Y antes de llegar a Ciudad del Carmen, pasamos por un pueblito llamado Atasta, con una infinita tanda de topes. El pueblito no debe tener más de 2500 habitantes, pero es enorme, porque TODAS las P*tas casas están al lado de la carretera, y por lo tanto, está saturado de topes. Tardamos  demasiado en llegar hasta ver las lagunas Pom y Atasta, antes de ver el faro de Zacatal. Y cuando por fin llegamos a ese lugar, nos encontramos de frente al puente más largo de México, el Puente Zacatal, que lleva a Ciudad del Carmen, la isla de donde se extraen 7 de cada 10 barriles de petróleo. Sobra decir que Pemex es casi una religión allá. Los colores del agua de la laguna de Términos eran Cancunescos. Las playas que recorrimos costeando desde Ciudad del Carmen hasta poco antes de Champotón eran paradisiacamente coloridas. Y en la zona peninsular el mar se puso feo, después de pasar por un desarrollo turístico gigantesco, tipo Miami, en medio de la nada, antes de Pueblofeo Champotón. El mar era horrible allí, las playas igual, y el pueblo horripilante, con un muelle negro y blanco que me inspiraba escozor. Un irónico cartel turístico nos recibía a la entrada y decía "¡Qué lindo es mi Champotón!". BLEAG. De allí, pasamos por un ladito de Campeche, y el aire acondiciondo empezó a fallar al ir por la zona montañosa de Campeche, donde el termómetro rebasó los 38ºC y el 100% de humedad: El infierno encarnado. Pero eventualmente llegamos a Mérida, donde la temperatura era algo acorde, aunque solo con 36.5ºC y 91% de humedad (más leve). En la noche fuimos por el gringo al aeropuerto, y los demás días nos la pasamos trabajando. Cenamos varias veces en una cafetería de Paseo Montejo llamada "Impala", y conocimos la ciudad a grandes rasgos. El último día, al regresar a Puebla, fuimos a Uxmal, donde vimos cosas sorprendentes y que tardaría una eternidad en describir. Esa noche dormimos en Ciudad del Carmen de regreso, y La Negra me dio un tour por la ciudad, cuya historia es sumamente interesante.
En Mérida me sorprendió que es como otro país. La gente habla mucho Maya y lo incorpora bastante a su hablar cotidiano. La peor grosería en Yucatán que puede uno decir, está en Maya. A los perros se les dice "Peek'", y cuando un niño quiere que su papá lo cargue de caballito, le dice "Hazme Jets' Méek!" . La forma de vida es distinta. De 8 AM a 12 del medio día, la gente trabaja. Pero a medio día, todo cierra, todo mundo regresa a sus casas. Sí, se van a DORMIR. Se van a PINCHE DORMIR. De medio día a las 2 de la tarde, todos los comercios se cierran y la gente DUERME. A las 2 despiertan, y comen, terminando antes de las 4. A las 4 reabren los negocios. Y a las 8 PM la gente termina de trabajar. Es por el clima, el sol y el calor. No es raro ver a la gente a las 11 PM cenando en restaurantes al aire libre, o que sean las 2 de la madrugada y haya personas paseando a sus perros o haciendo jogging por el Paseo de Montejo. En la ciudad a medio día, la gente huye a esconderse en sus casas. Yucatán es otro país, pero está bien perech.

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