El huracán "Jova" había entrado ya directamente, de frente y de lleno en las costas de Jalisco y Colima, lo cual significaba que el clima en Guadalajara estaría inusualmente lluvioso y torrencial.
Ese día, en Puebla también estaba nublado por las bandas nubosas de 700 km. de radio que tenía el huracán Jova en ese momento. En la mañana, fui al Tec, a clase de 8:30 a 10:00 AM, y a las 10:15 mi papá estaba por mí en el estacionamiento. Mi teléfono sonó pocos minutos antes de su arribo, con un número que provenía del DF. Era de los de ETN confirmando mi salida para Guadalajara, el hospedaje en el hotel Aranzazú, la provisión de la dirección del hotel, etcétera.
Salí hacia la CAPU, al mismo tiempo que Gustavo salía en la misma dirección, y cuando llegó, ya había yo comprado los boletos de ambos a Querétaro, desde Puebla (Pues el viaje gratuito de ETN sería de Querétaro hacia Guadalajara y viceversa). Llegó dos minutos después que yo a la taquilla de Estrella Blanca, y de ahí me despedí de mi papá y fuimos Gus y yo hacia la sala de espera. Como la espera era larga (Saldríamos a medio día rumbo a Querétaro) y eran apenas 11:20 AM, a sabiendas de que posiblemente no nos darían gran cosa de alimentación en el camión de la línea "Futura", (Aunque sí nos dieron un refresco o jugo y un pequeño paquete de galletas de chocolate Emperador, y un sandwich de LonchiBon), y como el estómago hacía extraños ruidos de hambre, fui a ver si me compraba algo en la Sala Grande de la CAPU, pero en el camino se me atravesó un Domino's Pizza, y, con su irresistible promoción de una pizza personal de pepperoni con extra queso, y un refresco de lata por 39 pesos, no tuve que avanzar hasta la Sala Grande, sino que en el mismo pasillo que lleva a la terminal de salidas de ETN, Futura, Turistar, Chihuahuenses y Estrella Blanca (La que más salidas tiene, y curiosamente, la más pequeña de toda la CAPU) compré mi pizza y regresé.
Alimento de viajero universitario: WIN
Ahora fue que Gus fue por una hamburguesa con papas al Church's Chicken que estaba más adelante, y, mientras esperaba, me fui comiendo mi sabrosa pizza, viendo Los Padrinos Mágicos y luego Dragon Ball Z, meditando sobre los motivos Chinos (y no Japoneses) que tan obviamente resaltan en la serie y que hacen destacar que aunque los Chinos odien a los Japoneses, los Japoneses no odian a los Chinos. En eso estaba meditando, cuando un Coreano entró a la sala de espera, con cara de perdido, y se sentó a unos 8 asientos de distancia de donde yo estaba; y contempló con detenimiento la televisión, donde salían letras en Japonés al sonar la canción introductoria de la serie. Y me quedé ponderando qué pequeño es el mundo, cuando el camión llegó, y Gus aún no aparecía.
Pocos minutos antes de abordar, llegó Gus con su hamburguesa y papas, y tras terminar nuestro breve lunch, abordamos el camión, donde, efectivamente, nos entregaron un sandwich y una bebida de nuestra elección, que en mi caso fue jugo de durazno. Subimos al camión, e iniciamos nuestra travesía hacia Querétaro. Y en el momento que vimos el castillo blanco con aureola de Disney ir apareciendo en el fondo azul, en vez de escucharse el clásico mini-tono de "When You Wish Upon A Star", se escucharon campanadas y un coro gregoriano en el fondo, supe que iniciaríamos el viaje con el pie derecho ya que empezaríamos viendo mi película favorita de Disney de todas las que he visto hasta ahora.
Desde que la vi por primera vez quiero ir a París.
Así que durante una hora y media fuimos deleitados por la genialidad del lenguaje audiovisual, en la historia más madura de las películas de Disney de los 90's, con un ministro de la inquisición, xenófobo, lascivo, que, siendo un poco Mexicano en las comparaciones, es como el Marcial Maciel del Siglo XV. Terminada la película, que hipersensibilizó a los ya hipersensibles integrantes del Equipo Anti-Itinerarios (-1), nos pusieron, ahora sí, un bodrio de película gringa, de tipiquísima película donde la trama consiste en: 1) La familia (güerita) tiene todo y es perfecta. 2) La familia perfecta sufre una tragedia y queda destruida. 3) La familia perfecta recibe una solución mágica (e incluso hasta sobrenatural) que los hace felices de nuevo. 4) Fútbol americano, con victoria cardiaca en una final.
Bueno, cuando el bodrio comenzó, mejor opción no había, que contemplar el paisaje del Arco Norte a través de la ventana.
Yellow is the Mexican Autumn.
Poco después de atravesar campos de flores amarillas y árboles púrpura, llegamos a Querétaro, el cual nos recibió con una novísima entrada que no conocía antes. Cuando fui a Querétaro en 2007, no existían 3 rascacielos a la entrada de la ciudad, pero más aún, cuando fui en 2009 a Celaya, o en 2010 al UNITESO y el Cervantino, no vimos dichos rascacielos, lo cual implica que tardaron menos de dos años en hacer el edificio completo, desde la base hasta los detalles exteriores finales. Y resulta haber llegado por fin el camión a la terminal camionera de Querétaro, así que Gus y yo nos bajamos, y antes de irnos a babosear por el centro histórico, teníamos que ir por nuestros boletos de camión. Llegamos al primer mostrador de ETN que vimos, después de dar quince vueltas por la mini terminal de autobuses, y en el mostrador la señorita nos dijo que no era el lugar para que nos atendieran respecto a nuestros boletos, y que ese mostrador era de Turistar, no de ETN (¿? Según nosotros era "ETN-Turistar Lujo") y que fuéramos al de ETN más abajo. Encontramos el mostrador, y fuimos con la señorita #2:
Alfieri: Buenas tardes, señorita, disculpe, ganamos una promoción por Facebook que nos incluye unos boletos dobles redondos de aquí a Guadalajara saliendo hoy a las 21:15.
Señorita #2: A ver, checo...
(Revisa brevemente en la computadora, código de error)
Señorita #2: No, disculpa, pero no sabemos ninguna promoción del estilo.
Alfieri: Como no? Me mandaron un correo confirmándome que había ganado la promoción.
Señorita #2: A ver, llamo a la gerente de piso.
(Va a buscar a la gerente de piso).
Señorita #3 (Veinte minutos después): Sí, joven? De que trata la promoción que dice?
Alfieri: Pues ganamos una promoción por Facebook que nos incluía un pase doble para ir de aquí a Guadalajara redondo, dos entradas a la ceremonia de inauguración de los juegos panamericanos, 3 noches de hospedaje y una visita a José Cuervo...
Señorita #3: OK, espera un momento. Pasen de este lado, por favor.
Y nos pasó a una computadora vacante, mientras el resto de la gente estaba reservando boletos para salir a Guadalajara. Llamó por teléfono, y le dijeron que yo debía mostrar una carta que me mandaron por mail, así que, gracias a Dios, había un mini cybercafé con impresora en la terminal, que cobraba muy barato, entré a mi mail, encontré uno nuevo (Enviado a la 1 PM de ese mismo día, ni más ni menos) con un PDF en el cual venía la carta a entregar!! Extraño fue que en la parte de abajo del mail, decía la chica que ganó el concurso por Twitter (una tal Vero Sosa) que ella no quería boletos para gimnasia rítmica, sino para la inauguración. Traté de descargar Acrobat Reader para poder imprimir el documento, e íbamos en el 57% cuando la descarga se alentó, y cuando iba en 63%, minutos después, nos dimos cuenta que la computadora ya tenía PDF instalado. Hicimos cara de ¬¬, abrí el documento, lo imprimí, pagamos la impresión (0.50cts.), y regresamos con la carta impresa a ETN. Allí en la carta veía impreso el código de promoción a aplicar. Y claro, cuando trató la Señorita #4 de meter el código al sistema, obviamente NO entraba. Entonces llegó el señor #1 y empezó a llamar a México. El señor #2 dijo que tal vez esa promoción no aplicaba hoy. Pero le dijimos de manera amable pero firmemente enérgica, que las fechas estipuladas en la carta (Términos de abogado que me pegó Gus en estos días) eran las correctas según lo acordado, así que en total se nos fue una hora enfrente del mostrador donde por fin, tras muchos intentos de marcado a la Ciudad de México, pudieron desbloquear el código de promoción y entregarnos nuestros boletos. Agradecidos por el esfuerzo que hizo el personal del mostrador en mover cielo, tierra y mar para hacer efectiva la promoción, salimos a tomar un taxi, por el tiempo reducido con el cual contábamos para ir al centro de Querétaro con velocidad.
El taxista nos platicó que no le iba a ningún equipo en particular, pero al parecer todo Queretano está orgulloso de su estadio "Corregidora", donde juegan los Gallos Blancos, aunque la verdad el estadio está bien feo (como la mayoría de los estadios). Nos dejó en la Alameda Central el taxista, y de ahí comenzamos nuestra caminata por el centro. Nos dirigimos por la calle Corregidora hacia el NorNorOeste, y eventualmente llegamos a la Plaza de la Constitución, donde tomamos unas cuantas fotos, y solicitamos direcciones para encontrar una dulcería. En el trayecto descubrimos la veracidad del dicho que dice "Mujer que no sea beata, y banqueta donde quepan dos; No encontrarás en Querétaro ni por todo el amor de Dios." (Refrán aprendido en la excursión de 2º de prepa). El del stand de dulces, un muy afeminadamente amanerado guía de turistas, nos indicó en un mapa como llegar a la tienda de dulces llamada "Dulzura".
"Díganles que los envía Rodolfo. O Ruddy! Y les dan muestras gratis de dulces a probar!" dijo con un acento ligeramente drag-queen-esco. Después de lo cual, agradecimos, e iniciamos el camino hacia la Dulzura.
Plaza de la Constitución, con su edificio de cúpula aplastada.
El cmaino fue largo por la sola razón de que se nos atravesó un edificio en cuya entrada tenía el símbolo tan conocido por dos ExaIOs, el Eterno y Resistente A Las Edades IHS con una cruz brotando del centro de la H. Entramos, descubriendo una florería en la mera entrada. Tal vez sería un monasterio religioso?
Pero cuando encontramos una tienda llamada "Mundo Manga" en la que anunciaban en la puerta Yaoi y Hentai (Artes gráficas japonesas de caricaturas pornográficas) fue que descubrimos que eso ya no podía seguir siendo un monasterio Jesuita. También encontramos la bandera de Austria colgando en una sección del recinto, posiblemente porque Querétaro fue la capital del Imperio Mexicano de los Habsburgo (Así como la capital de México cuando EEUU invadió México entre 1847 y 1848--de hecho, ésta fue la ciudad donde se firmaron los infames tratados que cedieron nuestros territorios Serpentrionales, aunque, para como estaba la situación en ese momento, y dado el descubrimiento secreto de oro en California por parte de un ciudadano de EEUU, colono, en Febrero de 1848, era muy improbable que nos hubiera quedado de otra más que firmarlo). También había junto una bandera de Alemania en un instituto donde enseñaban Alemán. Debajo del edificio podíamos ver en las jardineras, que había un estacionamiento subterráneo. Había varios negocios que estaban, a esa hora, ya cerrados (Tal vez por ser 6 PM, o tal vez estaban quebrados). Salimos de ahí, continuando nuestro caminar hacia el Jardín Zenea.
Iesu, Hominem, Salvator.
Cuando llegamos, estaban tocando las campanas de Querétaro, de la Iglesia de San Francisco, que, curiosamente, no es la catedral. Querétaro hasta en eso es extraño--la iglesia principal no es la Catedral, sino que ésta en realidad está escondida en algún lugar sin plaza principal y con un micro atrio que no la hace parecer la majestuosa iglesia que siempre es una catedral. La iglesia de San Francisco, sin embargo, es la más alta de las atracciones turísticas de Querétaro, mientras que la catedral está por ahí escondida sin que se vea mucho. En el Jardín zenea hay un kiosko de estilo Francés, que pudimos ver brevísimamente en la excursión de 2º de prepa (o 5º, como lo quieran llamar). Las campanas repicaban en la Capital Imperial, y nos pusimos a fotografiar la pintoresca plaza, llena de flores de colores, y con una interesante fuente de la diosa Zenea. A partir de ahí nos fuimos dando cuenta de que Querétaro en el centro es una ciudad con saturación de esculturas. Caminamos por el jardín cuando se escuchó un espectacular tronido ensordecedor, seguido de muchos otros a pocos metros de distancia, y en ese momento Gus y yo tuvimos un ligero impulso de ponernos pecho tierra, pues ignorábamos la situación de inseguridad en Querétaro (Aunque según teníamos entendido, era de los lugares más seguros del país junto con Mérida y Aguascalientes). "Nunca quieres estar en una ciudad que no conoces y escuchar eso," exclamó Gus, después de que descubrimos que eran simplemente fuegos artificiales (o cohetes) arrojados al cielo por motivo de alguna festividad religiosa, ya que las campanas tañían y el humo de los cohetes volaba en el cielo sobre la iglesia de San Francisco. Decidimos mejor caminar lejos de ahí, por la chueca calle de 16 de Septiembre, y encontramos la "Plaza de la Corregidora", otra más de las miles de placitas y jardincitos que adornan el centro Queretano, y, por supuesto, con una estatua a Josefa Ortiz de Domínguez. La pose con el monumento era obligada, ya que había una escultura (más) de águilas con serpientes adornando las esquinas del obelisco sobre el cual Doña Chepa estaba parada, y otra de un escultórico personaje mítico griego (posiblemente) que miraba con admiración a Doña Chepa.
Seguro que ese wey es Poblano...
Después de nuestra obligada "Profile Pic" Facebookiana, regresamos a la calle Benito Juárez Norte, donde estaba la Dulzura, en una cuatriesquina donde se veía que era algo así como una placentera mini plaza. Era un poco frustrante ver que ya no había tantas calles peatonales como, por lo menos, recordábamos, y que las banquetas seguían cumpliendo con la tradicional angostura Queretana. Una calle la estaban re-adoquinando, así que era pura tierra intransitable, con piedras arrojadas a los lados, y un pequeño chorro de agua en medio de la misma, con un pungente aroma a tierra amarilla mojada. Entrando a la Dulzura, dejamos las maletas en el piso, y las tentaciones nos acecharon. Cajeta, palanquetas, ates, rollos de guayaba, membrillos... pero la verdadera tentación que no pude resistir fueron los cacahuates en vinagre que siempre que paso por Querétaro o Celaya, he de llevarle a mis padres, que se los engullen en una sentada. En la tienda, entre ates, cajeta y cacahuates, volaron ciento ochenta pesos, además de dos pequeñas barras de amaranto achocolatado que compré para que tanto Gus como yo tuviésemos suficiente energía ya que desde Puebla no habíamos comido nada más que lo del camión, y de eso ya tenía horas. Al salir de la Dulzura, empezó a caer un leve chipi-chipi de lluvia, que no pasó a mayores. Caminamos a un lado del Teatro de la República, que estaba cerrado, a pesar de ser sitio histórico, donde se promulgó la Constitución De 1917 y donde se tocó por primera vez el Himno Nacional. De allí fuimos a la calle 16 de Septiembre (de nuevo) y varios vivaces restauranteros se nos acercaron para decirnos, "Pase a nuestro restaurante!" de muchas creativas formas distintas. Respondimos a todos, "Gracias, ya comimos!" con una sonrisa, pese a que nuestro estómago clamaba piedad por unas Enchiladas Potosinas. Pero el tiempo era corto y el trayecto largo, y a las 8:30 había que estar en la terminal de autobuses para salir a Guadalajara, así que seguimos caminando por esa encantadora calle peatonal, que iba de subida como por la ladera de una colina, y que también tenía salpicadas pequeñas plazas con arbolitos, y, por supuesto, estatuas y esculturas. Había tiendas de artesanos vendiendo su mercancía, y una señora estaba sentada, pidiendo mudamente caridad, enfrente de una tienda de tejidos del estilo local Chichimeca. Gus decidió aprovechar el fotomomento Kodak y comenzó a tomar fotografías de una vendedora de tejidos tradicionales, la cual, al ver la cámara, volteó la cara, posiblemente temiendo que Gus le robara el alma con la fotografía. Luego le comenzó a tomar a una señora que estaba simplemente sentada en la calle, agregando al panorama turístico, ante lo cual, de pronto se nos acercó una desconocida.
Señora Desconocida: Oye, a qué le estás tomando fotos?
Gus: Disculpe?
Señora Desconocida: Estás fotografiando a la señora?
Gus: Ah, sí.
Señora Desconocida: Ah, ok. Es que cuando yo le tomo fotos a la gente busco no ser tan obvia. (Léase con tono ligeramente sarcástico-mamón)
Gus: (Poker face meme)
Señora desconocida: No puedes utilizar esa foto con la señora. Te puede meter una demanda.
Gus y yo: (Poker face meme)
Y sin decir más, la Señora Desconocida se fue de allí. Entonces tuvimos una extraña reflexión. Los Poblanos somos considerados mamones a comparación de otros lugares como León, Guadalajara, Torreón, Acapulco y Chihuahua porque, digamos, estamos "Achilangados" pero en provincia. O sea, no saludamos al vecino si nos lo encontramos en la calle, pero si nos lo encontramos en Disney World lo invitamos a cenar; detalles por el estilo: El PiPoPe es mamón porque no pela a su prójimo. Pero el Queretano Mamón es insoportable y mamón porque, diferente que el PiPoPe, en vez de ignorarte, busca de qué manera meterse contigo, y más si tienes apariencia de no ser "uno de ellos", uno de "su círculo". Esto también tiene fuertes raíces en lo super-religiosa que es la ciudad, pues Gus alcanzó a escuchar a alguien que dijo por ahí, "Y yo pensé que Puebla era mocha..." Eso significaba que en verdad estábamos en otro nivel. Entramos a la Iglesia de Guadalupe, que me había llamado la atención cuando fuimos por primera vez 4 años atrás, por sus coloridos campanarios, de verde, blanco y rojo, pero por dentro la iglesia era igual que cualquier otra, y no tenía una característica distintiva salvo el exterior. Proseguimos nuestro caminar por la ciudad de las banquetas angostas.
La siguiente meta era llegar a tiempo al Convento de la Santa Cruz, famoso por tener en su interior un árbol del cual salen espinas con forma de cruz. Cuenta la leyenda que cuando fue una batalla entre Españoles y Chichimecas, Conín (un Chichimeca) se convirtió al Cristianismo y comenzó a luchar del lado de los Españoles. En una batalla que prometía ser sangrienta, pero entonces apareció milagrosamente una cruz gigante en el cielo, y los Indígenas dejaron de luchar, se rindieron y convirtieron al Cristianismo Católico. Y un fraile, en una ermita de Querétaro, tomó su crucifijo y lo enterró en la tierra, de donde creció un árbol, que da espinas con forma de cruz. El arbolito sigue ahí en el convento, pero para cuando llegamos, con mochila en la espalda, una religiosa nos dijo que ya no se podía pasar. Así que inventé velozmente, recordando el juego de Les Marroquins con Salma, que venía desde Vlaams, en la región de Bélgica-Holanda, solo a ver el árbol de las espinas con forma de cruz, y me negó la entrada. Fuimos a la oficina y de nuevo inicié mi número, fingiendo ser un simple Rotterdamiense que quería ver el milagro con sus ojos. Pero al negárseme el acceso, la señora de la oficina me enseñó las ramas del árbol con sus espinas. En eso, mi celular vibró varias veces, pero no contesté. Era vital observar las formaciones espinosas de las ramas, y sí las pude contemplar con atención en lo que mi celular vibraba una segunda vez. Salimos de la iglesia, y no pude entrar a ver la cruz de piedra, réplica de la cruz que, según la tradición, apareció en el cielo aquella tarde de batalla, y que, supuestamente, cuando hay eventos importantes en la Iglesia Católica, tales como la elección de un Papa, o su muerte, o la canonización de alguien, la cruz vibra y crece de tamaño a pesar de ser de piedra, así como si se esponjara, para luego reducirse a su tamaño normal cuando el evento termina. No pude ver nada de eso de cerca porque había Misa, y, a pesar de ser Jueves por la tarde, estaba a reventar. Salí de la iglesia y caminamos a otra plaza más, la Plaza de la Santa Cruz, donde, por supuesto, hay como 4 o 5 pares de estatuas, incluyendo, en la mera entrada del convento, una de Conín, tocando el laúd Español, recibiendo al mismo tiempo un copal de un indio que se postraba ante él, ambos vestidos con túnicas de color turquesa.
¿A poco no describo las cosas con un tanto de precisión?
Cuando volvió a vibrar mi celular, contesté. Era un número de México, el mismo que me había marcado para confirmarme lo de la reserva del hotel temprano en la mañana. Eran de ETN. El "chavo" que me habló era el jefe de mercadotecnia, y me dijo,
Persona ETN: Hola, hablo con Alfieri?
Alfieri: Sí, soy yo! Quién habla?
Persona ETN: Soy <Persona ETN> , de Mercadotecnia de ETN!
Alfieri: Ah, hola, como estás?
Persona ETN: Bien, gracias... oye pues para decirte que ya tenemos tus boletos para lo de Gimnasia Rítmica el Sábado.
Alfieri: (Poker face, una vez más) Ah oye, qué bien... pero mis boletos eran para la Ceremonia de Inauguración de los Panamericanos, no para lo de Gimnasia Rítmica...
En ese momento se me acercó Gus, y me preguntó si no tenían nuestros boletos, y le hice un gesto de que esperara tantito.
Persona ETN: Es que mira, verás, hemos tenido problemas con Ticketmaster para conseguir los boletos para la Inauguración. Por eso no te habló <Persona ETN> ahora, que es con quien hablaste en la mañana, porque mira, al parecer las entradas ya están agotadas.
Y ahí le hice un gesto a Gus que trató de denotar, de mi mejor manera posible: En la madre.
Persona ETN: Y he estado tratando de conseguirte los boletos dobles, pero está muy difícil, y por eso quería hablar contigo, como último recurso, para ver de qué manera podemos recompensarte por no poderte cumplir con ésto.
Entonces Gus comenzó a asistirme con su experiencia abogadril, con consejos susurrados al oído, que fui aplicando con mi interlocutor.
Alfieri: Pues mira, te soy sincero, la verdad yo entré al concurso y puse a todos mis amigos a votar, nada más porque estban dando los boletos. De hecho, yo ya tenía mi plan de viaje a Guadalajara esos días, que coincidieron exactamente con los de la promoción, y la única razón por la que entré fue por los boletos dobles para la inauguración. Y no creo que haya una manera de recompensarme por esto, porque la inauguración va a ser solamente una vez, y lo de Gimnasia pues como quiera. Además, sin querer sonar grosero ni nada, pero ustedes prometieron algo en la página de internet, y ahora tienen que cumplir con ello, porque yo cumplí con mi parte tal y como lo solicitaron.
Persona ETN: Sí, mira, es que en la promoción, era conjunta: Nosotros poníamos el camión, Mundo Cuervo el tour por Tequila, Aranzazú ponía el hospedaje, y Guadalajara ponía los boletos, pero ellos son los que no nos han cumplido, espero que me entiendas.
Alfieri: No, si por supuesto que te entiendo a tí, y no es nada personal en contra tuya, me explico? Sé que has de estar pariendo chayotes para tener que recurrir a llamarme, pero la verdad yo quiero mis boletos para la inauguración.
Persona ETN: Pero la inauguración, como es mañana, tienes algún problema en que te diéramos los boletos mañana?
Alfieri: Sí, porque todavía estoy en Querétaro, ni siquiera he abordado el camión a Guadalajara. Mira, si es necesario grítale y enójate con el de Guadalajara o el de Ticketmaster que te prometió los boletos y ahora no te los quiere dar, y hazle ver que te pone en un predicamento conmigo, y además a toda la empresa y la organización de los Panamericanos, porque ¿Cómo es que ofrecen algo que no tienen? Sí me explico...
Persona ETN: Pues te digo, estamos haciendo todo lo posible para conseguirte tus boletos y cumplirte, pero está un poco difícil. Pero incluso vamos a ver si en reventa hay...
Alfieri: Pues mira, te agradecería mucho que por favor intentaras por cielo, mar y tierra, y consiguieras esos boletos, porque la verdad, es la razón por la que entré al concurso, y casi 500 personas fueron a votar por mi comentario para que pudiéramos mi amigo y yo ir a la inauguración, entonces tampoco va a reflejar bien en ustedes.
Persona ETN: Bueno, entonces mañana antes de las 3 de la tarde sería la fecha límite para conseguirte tus boletos?
Alfieri: Por supuesto, lo que importa es tenerlos antes de la inauguración. Yo voy a andar trayendo mi celular conmigo todo el tiempo para que me tengas al tanto de lo que vaya pasando, entonces aquí andaré.
Persona ETN: Bueno, pues haremos todo lo posible.
Alfieri: Se los agradezco mucho, que tengan buena noche.
Y ahí fue donde casi me da diabetes del coraje, y a Gus también. Fue el segundo disgusto en Querétaro, y se nos hizo amargo el camino de regreso a la Alameda Central, el cual no supimos exactamente cómo lo logramos, ya que íbamos platicando sobre el término legal del asunto, el incumplimiento o cumplimiento de contrato, la recisión del mismo, en fin, aprendí más de derecho en ese caminar del Convento de la Santa Cruz a la Alameda Central, que en un semestre que llevé "Sistema Jurídico Mexicano" en el Tec, cuya clase NO impartió Luis González, exprofesor del IO. Sin embargo, pudimos apreciar una bonita casa con vibrantes colores en la bajada del Convento, lo cual no dejó de ser un trago amargo, el pasar en ese recorrido, pensando que tal vez tendríamos que ver la inauguración en alguna pantalla gigante instalada en La Minerva o en la Plaza de Armas--si es que la había.
En el camino amargo, la casa muy Mexicana, muy colorida, y muy Reptiliana.
Caminamos por lo largo de la Alameda, y buscamos por dónde entrar a la misma, pero por la oscuridad que comenzó a caer sobre Querétaro, al iniciar la noche, ya no se podía entrar. Así que tuvimos que, tal y como en el rancho, parar un taxi (después de perder 3 que iban vacíos) que tenían la enorme desventaja de no traer foquito arriba, como en Puebla. El taxista dijo que nos cobraría 40 pesos a la terminal de autobuses, lo cual nos pareció razonable, dada la distancia. Y en el camino nos fue platicando sobre los Gallos Blancos de Querétaro, y que jugarían contra el Puebla próximamente. Luego la plática fue tomada por el taxista en torno a su próximo cumpleaños (que sería el Martes 18), y nos comenzó a platicar sobre sus amigos que trabajaban en un antro, y que además del festejo que le harían en su casa el Martes, ya tenía "viejas y chupe" desde el Viernes en el bar.
"Y me dice mi amigo del bar, que ya desde el Beviernes tengo ahí asegurada mi caguama y mi grapa!" dijo. Y en ese momento preferí callar y no hacer ni "me-e-e-e-eh" ni "be-e-e-e-eh" sino guardar un respetuoso silencio, cual Oveja de Cuento Infantil Luthieriano. Gus, por su parte, no oyó eso, y simplemente preguntó si la avenida de la Carretera Panamericana (Así llamada desde mucho tiempo atrás) siempre estaba así de saturada de tráfico. "Solo a estas horas," dijo el taxista. Y luego comenzó a preguntarnos impresiones que teníamos de su ciudad, y dijimos la que parecía ser la obligatoria por parte de todos los visitantes: "Está muy limpio". Y nos habló de cómo la cultura cívica es menos de tirar la basura en la calle y más de utilizar los botes de basura. Después de todo, nos dejó en la estación de autobuses, y esperamos un rato para abordar el camión que nos llevaría a Guadalajara. No sin seguir sintiendo una fuerte incomodidad en el estómago, a raíz de los disgustos que nos habíamos llevado en Querétaro al tratar de obtener nuestros boletos de camión, y ahora, con nuestra presencia en la inauguración cuestionada.
Pero por lo menos ÉSTOS ya los teníamos.
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