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10 de octubre de 2010

China: Beijing I (Tren)

14 de Julio, 2007 

Decía Mao Zedong que nadie es un verdadero héroe si no ha escalado alguna vez la Gran Muralla.

Pues habría escasez de héroes hoy en día porque dudo que todos los héroes puedan ir a China a treparse a la pared. Por lo menos podríamos decir que la Maravilla del Mundo Moderno que gano su primer lugar en el concurso, sin duda tiene justificacion de ostentar dicho titulo.

Mejor comienzo la explicacion de una vez, porque esto va a estar bastante largo, asi que es importante que termine la explicacion del fin de semana hoy, hoy, hoy. Todo comenzo el Viernes el la tarde, que teniamos que salir con destino a la estacion de Sifang, la cual esta al Norte de la ciudad de Qingdao. Teniamos que ir a Sifang debido a que ibamos a tomar el tren que salia de alli para llegar a Beijing. No salimos directamente de la estacion de trenes de Qingdao por la simple razon de que estaba en reparacion por los proximos juegos olimpicos, y la estacion estaba para sentarse a llorar, asi que hasta Junio del 2008, la estacion de trenes de Sifang es la estacion provisional. Sifang significa literalmente “4 Caminos”, igual que los del metro de Mexico. En la tarde del Viernes, salimos de la fabrica y el chofer de Paul en Qingdao, el Sr. Yu, fue a llevarnos a Paul, mi papa y yo a Qingdao. Primero fuimos a dejar a Paul, ya que nuestro tren salia a las 19:51 PM., y estabamos saliendo de la fabrica de Laixi a las 4 PM. El viaje a Qingdao tomaba aproximadamente una hora y media, pero se nos hizo bastante corto la verdad, pues ibamos platicando y platicando. Llegamos despues de un rato, a la zona de Qingdao donde hay una piedra enorme, enormisima, de un lado, casas en medio, y el mar del otro. No habia playas, sino rocas. En ese lugar es donde solian vivir los gringos, pero ahora la casa la utilizaban Paul y Angela. Como habiamos llegado a Qingdao, a la casa de ellos, a las 5:40, y nuestro tren salia a las 7:51 PM, nos invito Paul a pasar a su casa, lo cual aceptamos.

Al entrar a la casa, Angela nos pidio que nos quitaramos los zapatos en la entrada, cosa que se me hizo muy extra~na. Hasta que Angela nos dijo que era porque su hija se arrastraba en el piso todos los dias, y los zapatos pisaban la calle, lugar preferido del Chino Promedio para Gargajear. Saludamos a Concetta, y nos ense~naron la casa, nos ofrecieron un refresco y prestaron una guia de turistas acerca de Beijing. Nos contaron de sus experiencias cuando fueron a Beijing, y dicen que cuando estaban en una multitude, todos los Chinos querian ver a Concetta, algunos querian, de hecho, agarrarla y sentirle los pelos dorados. El problema es que eso no es muy bueno para la psiquis personal de la pobre ni~na, ya que siempre sucedia la misma historia: un monton de Chinos se acercaba a ella, y queria ver si era de verdad por lo cual le agarraban los cachetes y se los apachurraban. Si al final, la ni~na se hastiaba y comenzaba a llorar, todos los Chinos se comenzarian a reir de ella porque estaba llorando. (Asi nos toco ver en la torre de television de Qingdao, un ni~no en la fila cuyos padres querian obligar a saludar a mi papa. Cuando mi papa le dijo ‘ni hao’, el ni~no se chiveo, y comenzo a llorar, y toda la Chinada se ponia a reir cuando nosotros estabamos con cara de “Pobrecito, que malos son". Pero les valió por completo). La cosa es que con Conceta seh an puesto peores. Los papás que ya saben que eso es lo que van a querer hacer todos los Chinos, y verle la cara a la niña para tomarle una foto, le tapan la cara con un abanico. Pues no serán tan cínicos que les toman la mano a los papás para quitarle el abanico y ver a la niña? Y para tocarle el pelo por ser "dorado". (También algo tiene que ver la superstición de que el pelo de oro te trae riqueza. Y es que ven a todos los Europeos de pelo dorado y ven que son muy ricos... y ven a los negritos de África todos pobres, deducen que el pelo dorado trae buena suerte en el dinero).Y bueno, la casa en la que estaban, pagan muy muy poco de renta para el hermoso lugar en donde estan, donde pueden ver el mar justo enfrente. Esa zona esta llena de extranjeros. Atras de los edificios de departamentos en hileras hay 10 edificios cilindricos de departamentos. Cada uno de por lo menos 26 pisos. Y de 4 departamentos por piso. Para 3 personas por departamento en promedio. Eso da 12 personas por piso en 260 pisos. 3120 personas pueden vivir en todo ese complejo residencial que es impresionante. Y es que aqui la construccion es algo muy rapido y acelerado. El primer fin de semana que nos fuimos de Laixi a Qingdao, estaban apenas poniendo varillas de metal para construir otra “Villa” en la parte de atras del hotel. Cuando regresamos el fin de semana pasado de Qingdao, vimos que ya habian terminado la estructura. Ahora que regresamos, ya estan las paredes de todo el edificio. Y el fin de semana pasado en 2 dias montaron 2 gruas y plumas para construir mas. En fin, a eso de las 6:10 nos despedimos de Paul, Angela y Concetta, y fuimos con el Sr. Yu, el cual nos habria de llevar a la estacion de trenes de Sifang. En el camino fui hablando y hablando con el Sr. Yu, ahi practicando un poco el Mandarin, mientras rebuscaba palabras en el diccionario para mayor comprehension de su parte, pero teniendo yo el problema de que a veces, por hablarme el tan rapido, yo no comprendia nada de lo que me decia. Fuimos conociendo la parte del Norte-Noroeste de Qingdao, cuando fuimos llegando a un lugar donde se veia un anden. Esperaba que la estacion del tren fuera algo mas grande que eso, pero sin embargo, cuando por fin se detuvo el Sr. Yu, se me hizo que estabamos en la estacion de trenes que esta al final de la 11 Sur, atras de la CAPU. El edificio enorme de oficinas se me hizo identico al que hay atras de la estacion de la 11 Sur. La estacion donde debiamos de esperar no era realmente la gran maravilla, de hecho parecia que estabamos esperando un camion a Zinacantan o San Juan Chamula en una rascuacha estacion de Tuxtla Gutierrez. Nos sentamos el Sr. Yu, mi papa y yo, esperando a que hicieran la llamada de abordaje para el tren numero T196, que es el tren que tomariamos. Habria de llegar a la ciudad de Beijing aproximadamente a las 5:15 AM del dia siguiente, y era una Buena alternativa economicamente hablando, ya que nos ahorrariamos una noche de hotel durmiendo en el tren.
Un mapa de lo que recorrimos.

El hotel que teniamos reservado en Beijing se llamaba “Gang-ao Zhongxin Ruishi Da Jiudian”, o bien, “Hong Kong – Macao Center Swissotel”. Antes de entrar a la estacion, nos recomendo el Sr. Yu que nos compraramos algo de comer afuera. Por desgracia, en la ‘tiendita’ no vendian papitas ni dulces “Occidentales” a los cuales bien estabamos ya acostumbrados. Sino que eran galletas sabor a agar, o a algas marinas, frituras de u~na de cerdo, dulces pegajosos dulcesalados, entre otras porquerias que tanto agradan a los paladares Orientales. Ni siquiera nos compramos un refresco. Pero el Sr. Yu nos dijo que, de cualquier manera, en el tren habia un carro para cenar. Un “Can Che” (Pronunciese Tsan Choh). Aun asi, nos compramos unas paletas heladas de chocolate con vainilla y relleno de chocolate estilo kinder maxi, y nos sentamos a esperar. Cuando dieron la llamada nos fuimos a meter a la cola. El Sr. Yu, mi papá y yo. Lo que nos sorprendió fue que en la fila detrás de nosotros iba una familia que tal parecían ser Holandeses o Alemanes. Descubrimos que no eran Alemanes porque uno traía una banderita de Holanda. Pero entre ellos como familia se iban hablando en Chino. Eran güeros de ojos azules, y altos, pero no se estaban hablando entre sí en Holandés. Eran Chinos, nacidos en China, de familias Holandesas. A lo mejor en México o EUA es más fácil encontrar gente de todo tipo de raza hablándose en el idioma 'local', pero en China es tan similar la gente a pesar de haber más de 30 etnias distintas, cuando ves un güero, deduces que es extranjero.
Entramos en donde solo le hicieron una peque~na perforacion a los boletos, para no poder volverlos a utilizar despues, y nos dijeron que nuestro carro era el #14. Caminamos por todo el anden hasta llegar a donde decia que estaba el Carro #14. Y entramos, donde, “O, Sorpresa!” Descubrimos que el carro donde nos toco, no solo eran camas no-suaves, sino que ademas, era de a 6 personas por ‘compartimiento’, y aparte, estaban todos los compartimientos abiertos, por lo que realmente no era un lugar privado como pensabamos que seria. Y asi comenzo nuestra patoaventura. Sabiamos que yendo en tren nos ahorrariamos una noche de viaje, y a mi, en lo personal, no me parecia algo demasiado incomodo, debido a que ya he estado mas horas en camiones (no olvidemos mi magnifico viaje del a~no pasado a Guadalajara, donde me hice 12 horas sentado y sin poder dormir), y cuando vimos que nuestro compartimiento iba lleno, pues fue algo que la verdad no podriamos dejar de pensar en como nos iba a ir en la noche, aunque, repito, a mi no me interesaba en lo mas minimo. Era una aventura nueva y una experiencia nueva—jamas me habia subido a un tren interurbano—y era por eso que yo iba muy contento. Entonces, en el tren que nos escucha hablando Espa~nol un se~nor algo extra~no. Como podria decirlo, el se~nor aquel podria yo jurar que cuando Andree tenga 63 a~nos se vera igualito que ese se~nor. Y nos comenzo a platicar en Ingles, que de donde veniamos, a que ibamos a Beijing. Una persona muy interesante, ya que fue diplomatico de China durante 10 a~nos, luego fue profesor de Derecho en la Universidad de Qingdao, y ahora que se habia jubilado, estaba utilizando su dinero para poder ir alrededor del mundo y conocerlo, su nombre (o bien, apellido, mas bien,) era Wang. Quién sabe cual era su destino final, pero dijo que lo mejor es viajar en tren, pues te ahorras el hotel. También nos dijo que nos haríamos entre 8 y 9 horas para llegar a Beijing, pero que no era casi nada, ya que había trenes que iban al extremo sur de China, a Cantón o a Hong Kong, en los que el viaje era de unas 33 horas. Y el Transiberiano que salía de Beijing a Moscú tardaba 6 días. Aunque siendo sincero, este ultimo me llamo mucho la atencion, tal vez algun dia me vaya en dicho tren. Quien sabe cuanto cueste, eso si. El tren arranco, y comenzo a acelerar silenciosamente mientras ibamos saliendo de la muy fea y horrible estacion provisional de Sifang. Como la via era electrificada, el tren alcanzaba velocidades de aproximadamente 175 km/h como velocidad crucero. Con el se~nor Wang platicamos un corto rato en el transcurso del viaje, y nos dijo que nos podian cambiar de clase de tren a la de cama suave, pero mas tarde, cuando parara en la siguiente estacion del tren, el capitan nos podia cambiar de clase, pero tendriamos que pagar mas. Asi que debiamos de regresar cuando el tren estuviera en alguna estacion. A eso de las 8:30 nos dio hambre, y fue cuando paso la se~nora del carrito de comida, pero por desgracia, lo que vendia era de lo mas extra~no que existia: aparte de que vendia sopas ramen para preparar con el agua hirviendo que cada compartimiento tenia, vendia Salchichas Chinas que por fuera tienen aspecto de p^ate pero son por dentro asquerosos embutidos quien sabe si de perro o de gato, sobre todo la envoltura es lo que parece de p^ate Zwan (no saben como se me antoja uno), tambien vendia las galletas de Agar. Para mas explicacion, por si tienen dudas, el Agar es un ingrediente que se obtiene de ciertos seres marinos que se utiliza principalmente para saborizar y fortificar la comida para gatos. Basicamente, eran galletas sabor a Whiskas o a Cat Chow. Asi que preferimos ir a lo seguro con unas bolsas de cacahuates rostizados con pimienta. Luego nos dijo el Sr. Wang (asi se llamaba el viejito con el que hablamos, curiosamente creo que es la 5ª persona que se apellida Wang que conozco aqui en China, ‘Wang’ significa Rey, o sea que bien podriamos decir que estabamos hablando con el Sr. Reyes), que el Vagon #8 era donde estaba el comedero. Asi que decidimos mi papa y yo ir alla antes de que se aperrara de gente. Cuando llegamos estaba bastante vacio pero de cualquier manera el comedor estaba muy peque~no, solo podian estar alli 32 personas a la maxima capacidad del carro. Y es que eran 8 mesas en las cuales a lo mucho se podian sentar 4 personas por messa. Cuando nos trajeron el menu fue algo decepcionante ver solamente 5 platillos en el mismo. Habia camarones hervidos, camarones fritos, camotes dulces en pasta, pollo con verduritas, cacahuates con verduritas, y estos dos ultimos fueron los que pedimos, aparte de una Coca-Cola para cada uno de nosotros. Obviamente, solo tenian palillos en el tren, asi que nos pusimos a “jugar” a ver quien podia agarrar mas cacahuates con el palillo. Luego el tren comenzo a detenerse poco a poco. Se detuvo en una estacion, en la cual estabamos a aproximadamente 96 Kilometros de la estacion de Sifang. Esto es, estabamos llegando a la primera de 7 paradas que tendria el tren en el transcurso de la noche, en este lugar. Eran las 9:06 cuando llegamos, habiendo ya dado la vuelta alrededor de la parte costera de la Bahia de Jiaozhou. O sea, estábamos en un pequeño pueblito llamado Gaomi. Lo extraño fue que antes de salir de la estación, con rumbo hacia Weifang, vimos que los guardias de la estación saludaban a los que estaban en el tren en el vagón comedor. No es la impresión típica de un guardia Chino que se supone, es marcialmente fijo.

En el carro comedor. La cámara se movió.

Salimos de alli, y comimos mas cacahuates todavia, despues de lo cual nos quedamos hundidos en divagaciones metafisicas que fueron rudamente interrumpidas por el sonoro gargajo de cierto Chinillo que estaba caminando por el pasillo del tren. Y el tren comenzo a ralentizar. Tal parecia que estabamos llegando a la segunda parada, y estabamos en lo cierto. Asi que decidimos que por si nos podian cambiar de clase en el tren, fueramos a nuestras camas a esperar a que llegara el Capitán del tren. Pero nunca llegó porque el tren estaba lleno y era imposible cambiar de asientos. Cuando fuimos caminando hacia nuestro compartimiento íbamos viendo que el tren iba limpio, pero los pasajeros no tanto. Algunos soltaban olores por pie de atleta, otros gasificaciones gastricas y ventosidades producto de una mala digestion. A las 10:10 me subi a la cama de hasta arriba, y mi papa se quedo en la de hasta abajo, con un Chino en medio de los dos, hasta que a las 10:30 nos apagaron a todos las luces y entonces comenzo el Movimiento Sinfonico #5 de Ronquidos En Re Bemol Mayor, el cual a veces tenia Crescendos Magnificos donde los Chinos roncaban al unisono, y en otras ocasiones tenia Andante Tranquillo Pericolosso, en los cuales casi ninguno roncaba. Y fue en uno de esos Andantes Tranquillos Pericolossos que me quede dormido. A eso de la medianoche me desperto el hecho de que el tren no se movia mas. En el tercer piso de litera, el techo parecia el del interior de un avion. Ya estabamos en la parada de Ji’nan, según mis cálculos. Estábamos en la capital del a Provincia de Shandong, o sea que deberíamos de estar cerca del Río Amarillo, el cual íbamos a pasar por encima. Pero era de noche y no lo podríamos ver. Traté de dormir, arrullándome con el arrancar de tren desde la estación de Ji'nan hacia la siguiente estación, cuyo nombre no sabía. Llevabamos aproximadamente 455 Km. recorridos. Ya habíamos pues, pasado por la ciudad de Zibo. Ji'nan fue una parada breve, de 5 minutos, tras los cuales, a eso de las 0:15 salimos con rumbo hacia Dezhou.

Así eran los compartimientos en los cuales dormimos.

El tren arrancó y resumió sus velocidades de 155 km/h (que es más rápido que la velocidad promedio de un ADO, Estrella Roja o Estrella Blanca). Escuchaba feliz el sonido del tren pasando sobre los rieles haciendo "tactac-tactac", y el FWUUSH! Que hacia el tren cuando otro tren pasaba del otro lado de la via, son sonidos que nunca olvidare, por la alegria del momento, y porque me hicieron comodidad. Sintiendo el suave contoneo del tren hacia los lados, me arrullo y me dormi inamoviblemente, hasta que senti que el tren se detenia a las 3 AM. Me asome por la ventana, y vi que aun era de noche, pero con tintes de que ya queria amanecer mas tarde. El Chino de la cama de enmedio estaba roncando sonoramente y retorciendose. Ahora si, su Allegro Ma Non Troppo de Ronquido fue alcanzando un Crescendo Maestuosso, y no pude resistir agarrar la almohada mia, bajarla y darle un almohadazo para que se callara, rapidamente subiendola cuando se desperto, y fingiendo que dormia.
Y claro que por supuesto que se calló.
Aproximadamente a esa hora llegamos a Tianjin. Y el tren se detuvo den uevo antes de ir directo hacia Beijing. A las 5:15 AM, encendieron las luces de nuevo y 15 minutos más tarde, estábamos llegando a la esdtación de Beijing. Bajamos de allí, tras haber platicado un rato más con el Sr. Wang, que nos sugirió lugares para conocer en Beijing, y caminamos entre autenticos rios de gente, caudalosos como el Yangtze, subiendo y subiendo por las plataformas hasta que salimos de la estacion de trenes de Beijing, que, en el atrio de enfrente, de cualquier manera, tenia la misma cantidad de gente que habia adentro, o por lo menos, la misma densidad.

Estación de trenes antes de la hora pico.

 Caminamos hacia la estacion de metro, ya sabia yo que la estacion a la que debiamos de ir era la de Dongsishitiao (40 Tiaos al Este) porque, segun habia checado en internet, el Hotel que nos habia conseguido Liu Li Chun para quedarnos, había sido el Hotel Suizo de Beijing "Hong Kong-Macao Center". El hotel estaba justo en la estación de Dong Sishi Tiao (O Dongsishitiao) Tomamos el metro, uno de los primeros vagones del día, que iba bastante vacío, pues eran 5:40, aunque parecieran las 7 por el sol, y el metro iba felizmente vacio. Pasamos por la estacion de Jianguo Men, que es donde habia transferencia para la linea 1, (El metro de Beijing solo tiene 4 Lineas: 1, 2, 8 y 13—la linea 5 esta en construccion.), luego por Chaoyang Men, y luego llegamos a Dong Sishi Tiao, donde nos bajamos. Subimos varias escaleras, el metro se veia bastante fregado a comparacion incluso con el del DF, los carros eran viejos, aunque eso si, hasta donde sabiamos, estaban limpios, y salimos por la salida C del metro. Cuando salimos al nivel de la calle, fue algo sorprendente voltear a ver, y poder decir, “Ah! Aqui es!”, teniendo la figura del enorme edificio enfrentito de la salida del metro. Pero estaba en remodelacion, por lo que tuvimos que puerta de atras a registrarnos. Nos dieron un cuarto en el piso 4, donde fue un rapido proceso de ba~narse, ponerse ropa limpia, dejar cosas innecesarias en el hotel, que no deberiamos de cargar, pues ademas de todo, el equipaje que llevabamos era muy ligero. Realmente ibamos de mochileros, con el equipaje contenido dentro de una peque~na mochila roja: la que Andree nos presto. Asi que la ropa se quedo en el hotel, bajamos a desayunar a eso de las 7 AM, donde rapidamente desayunamos, y luego subimos a lavarnos los dientes, prepararnos y peinarnos. Ya habiamos analizado las mejores formas de llegar a la Gran Muralla, asi que decidiendo entre varias secciones de la Muralla podriamos decir que era decidir entre Simatai, Mutianyu, Jiayuguan o Badaling. Badaling era la más comercial, Simatai la más abandonada, Jiayuguan estaba muy alejada, y Mutianyu estaba bien conservada, pero no tan llena de gente. Decidimos ir a Mutianyu.

(Continúa...) 

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